En la confección de los protocolos la base es la no deshumanización. Y no escribimos la humanización, porque ésa es la norma.
Necesitamos revisar el modelo de vejez que tenemos. Necesitamos revisar los resultados que apuntaba el informe de Médicos sin Fronteras. Necesitamos revisar las vulneraciones de derechos: el derecho a estar acompañado, a morir acompañado, a no ser atado ni sedado si hay otras alternativas. Necesitamos repensar muchas cosas como sociedad. Una de ellas es la vejez. Y la matriz, el cuidado en mayúsculas. Y es urgente hacerlo ya.