Una inspección revela que una residencia privada de Donostia tenía a los mayores 14 horas sin comer
"¡Qué barbaridad!"
"La barbaridad es que quien no ha visto hasta ahora, es por haber mirado a otro lado mientras ocurría.. La barbaridad del beneficio sin límites para fondos de inversión que mercadean con nuestros mayores.. La barbaridad de vivir en residencias geriátricas con normas penitenciarias.. La barbaridad de la falta de compañía, aseo y alimentación adecuada.. La barbaridad de no preguntes, no pidas explicaciones, no intentes meter el morro en nuestro negocio, no sea que nos lo jodas.. La barbaridad de que todo ésto se subvencione con dinero público y las instituciones miren a otro lado, incluso cuando las quejas les llegan, y sus respuestas no contienen soluciones sino formalismos burocráticos.. La barbaridad de los medios de comunicación haciendo caso omiso de esas mismas quejas cuando llegan a sus oídos.. La barbaridad de las "eminencias médicas" que ven esto cada día, y para no variar, miran a otro lado.. Y otras tantas barbaridades que prefiero ni nombrar, porque no quiero que me lleven los demonios.. Recordad que quienes están dentro son nuestro familiares, nuestros seres queridos, pero sobre todo son personas, a las que sistemáticamente les han negado sus derechos, y más aún, el respeto que merecen.. No dejéis de protestar, cada protesta es un grano de arena que ojalá algún día sea parte de la montaña que impida que sigan haciendo lo que les lucra, que impidan esta barbaridad".
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